Cateterismo cardíaco derecho para la hipertensión pulmonar (HP)

Roham Zamanian, MD, Profesor asociado de medicina pulmonar, director del programa de hipertensión pulmonar en adultos de la facultad de medicina de la Universidad de Stanford.

"Uno de los hechos más importantes sobre la cateterización del corazón derecho es que es el criterio de referencia para diagnosticar la HP"

Verano 2016

Introducción:

El cateterismo cardíaco derecho (CCD) es una intervención diagnóstica que se usa para medir la presión en la arteria pulmonar y así valorar si el paciente sufre de hipertensión pulmonar o no, y en algunos casos, determinar la causa de la hipertensión pulmonar. El CCD es regularmente una intervención ambulatoria (que se lleva a cabo en el laboratorio de hemodinámica) que no requiere hospitalización, lo cual quiere decir que el paciente acude al hospital, se somete a la intervención y se va a casa después de un periodo corto de recuperación.

Uno de los datos más importantes sobre el cateterismo cardíaco derecho es que es la mejor intervención disponible para diagnosticar la hipertensión pulmonar. Es importante que los pacientes entiendan que, sin haberse sometido a un cateterismo cardíaco derecho, los médicos no pueden y generalmente no deben recetar terapias específicas para tratar la hipertensión pulmonar.  

Explicación detallada de la intervención:

Una vez que se programa una cita para el cateterismo cardíaco derecho, el paciente recibirá instrucciones sobre cómo prepararse para la intervención. El paciente generalmente tiene que hacer ayuno completo (es decir, debe permanecer en ayunas para mantener el estómago vacío) por un periodo aproximado de 6 horas antes de la intervención. Su médico le indicará lo que debe hacer durante este periodo con los medicamentos que toma normalmente, sobre todo con los medicamentos anticoagulantes. Una vez que el paciente llega a la unidad quirúrgica, le harán exámenes de sangre y firmará el consentimiento para someterse a la intervención. El proceso para que el paciente firme el consentimiento es un proceso en el cual el médico o su asistente le explica al paciente los riesgos y los beneficios de la intervención y obtiene su permiso para llevarla a cabo.

Un cateterismo cardíaco derecho es una intervención segura cuando se lleva a cabo en centros con experiencia en hipertensión pulmonar.  Los riesgos y beneficios precisos de la intervención dependen de la condición médica de cada paciente, pero en general, los beneficios de la intervención son mayores que los riesgos que implica someterse a la misma. Una vez que se obtiene el consentimiento del paciente, se le traslada a la sala donde se lleva a cabo el cateterismo, se le cubre con sábanas quirúrgicas (estériles) y se le prepara para que la intervención se pueda llevar a cabo en condiciones asépticas.  El médico experto entonces coloca una vía intravenosa bien sea en la vena del cuello o de la ingle y luego inserta un catéter largo que sirve para tomar medidas [photo of or demonstrate a swan-ganz catheter]. Este catéter cardíaco tendrá un globo en la punta que el médico inflará para lograr que el catéter pueda “flotar” a lo largo del lado derecho del corazón y luego introducirse en los pulmones.

El médico tomará medidas de la presión y obtendrá muestras de sangre en lugares específicos en el cuerpo. Estos valores le permitirán al médico hacer una comparación con los valores normales y así decidir si el paciente sufre de hipertensión pulmonar y, en algunos casos, le permitirán decidir cuál es la causa de la enfermedad. Al obtener valores de oxígeno en la sangre en diferentes partes del corazón y de los pulmones, el médico también podrá diagnosticar enfermedades cardíacas congénitas.   

Después de haber obtenido valores para usar como punto de referencia, a veces el médico tiene que llevar a cabo diferentes maniobras diagnósticas (conocidas como pruebas de provocación) durante el cateterismo cardíaco derecho. Existen varias opciones de pruebas de provocación. La que se utiliza más comúnmente es una en la que se le administra al paciente un medicamento, bien sea inhalado o por vía intravenosa, para poder evaluar el grado de relajación de las arterias pulmonares en respuesta a dilatadores de los vasos sanguíneos. Esta prueba se llama reto de vasorreactividad y es el tipo de prueba de provocación más común. Entre otras pruebas que se pueden llevar a cabo está el reto del ejercicio (para ver si el paciente presenta hipertensión pulmonar al hacer ejercicio) y el reto del líquido (para valorar si el volumen de sangre empeora las presiones y la función cardíaca del lado izquierdo del corazón) y por último, si al médico le preocupa que el paciente pudiera tener coágulos o conexiones vasculares anormales, se lleva a cabo una angiografía pulmonar. Al inyectar material de contraste en los vasos sanguíneos, el médico puede filmar el contraste que circula en las arterias pulmonares y valorar si existe alguna anormalidad.

En algunos casos, si al médico le preocupa que pudiera haber algún problema con la función cardíaca del lado izquierdo del corazón o que el paciente pudiera tener enfermedad de la arteria coronaria, se lleva a cabo un cateterismo cardíaco del lado izquierdo al mismo tiempo. Un cateterismo cardíaco izquierdo es una intervención parecida, pero con una excepción importante: la vía intravenosa se coloca en la arteria en vez de la vena y el catéter pasa a través de la aorta y finalmente llega al lado izquierdo del corazón.   

La mayoría de los cateterismos cardíacos derechos duran unos 30 a 45 minutos aproximadamente, pero tardan un poco más si es necesario hacer un cateterismo cardíaco izquierdo o una angiografía pulmonar.

Recuperación y seguimiento:

Después de un cateterismo cardíaco (del lado derecho, con o sin cateterismo del lado izquierdo), el médico le explicará los hallazgos preliminares al paciente y a sus familiares. En Stanford, es obligatorio que todos los pacientes regresen de 1 a 2 semanas después de la intervención para poderles explicar los resultados finales y para tomar decisiones en cuanto a la terapia que se administrará. La recuperación inmediatamente después de un cateterismo cardíaco derecho es de 3 a 4 horas aproximadamente. Debido a que los pacientes reciben sedación consciente (una dosis ligera o baja de medicamento para ayudar con el dolor y la ansiedad), no les permitimos que manejen por 24 horas. Los cuidados necesarios para el sitio de la cirugía dependerán del caso particular de cada paciente y el plan de cuidados se explica al momento de dar de alta al paciente. Le recomendamos a nuestros pacientes que se comuniquen con el médico de guardia si surge alguna inquietud o complicación después de darle de alta. En Stanford, nuestros pacientes reciben una llamada de seguimiento de una enfermera al día siguiente de la intervención.

Como se ha mencionado en la introducción, un cateterismo cardíaco derecho que sirva como punto de referencia es obligatorio para diagnosticar la hipertensión pulmonar y en específico, la hipertensión arterial pulmonar. Sin embargo, la manera en la que se le da seguimiento al cateterismo cardíaco derecho varía. En Stanford, creemos que la información que se obtiene con un cateterismo cardíaco derecho es muy importante y generalmente recomendamos volver a evaluar al paciente cada 18 a 24 meses excepto en los casos en los que se sospecha que la enfermedad ha avanzado. En estos casos recomendamos que se le dé seguimiento al paciente inmediatamente después de un cateterismo cardíaco derecho.



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